Iglesia Nueva Vida
Córdoba (Argentina)

Adoremos al Maestro y Señor Un jueves por la noche hace casi 2000 años, se dio esta situación, relatada en el evangelio de Juan capítulo 13. (Solo seleccionamos algunos versículos) 1 Antes de la celebración de la Pascua, Jesús sabía que había llegado su momento para dejar este mundo y regresar a su Padre. Había amado a sus discípulos durante el ministerio que realizó en la tierra y ahora los amó hasta el final. 2 Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, h...ijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús. 3 Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios. 4 Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura 5 y echó agua en un recipiente. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos. 12 Después de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, se sentó y preguntó: ¿Entienden lo que acabo de hacer? 13 Ustedes me llaman Maestro y Señor y tienen razón, porque es lo que soy. 15 Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. En este pasaje del evangelio vemos toda la grandeza del amor y la entrega de nuestro Señor Jesucristo. Jesús es aquel que ama hasta el final. Ama a aquel que sabía que lo iba a traicionar. Ama a los que luego huirían y lo dejarían solo. Amor y humildad para arrodillarse delante de sus discípulos y lavar sus pies. Aquel quien tenía autoridad sobre todas las cosas, estaba dispuesto a darse a sí mismo, para que tuviésemos esperanza y vida. Aquel que es ‘Maestro’ y ‘Señor’ te invita a seguir su ejemplo, y vivir como él lo hizo. En este día adoremos a Jesús por su amor infinito. Por su entrega. Por limpiarnos y perdonarnos. Por darnos la vida. Por ser Señor y Maestro, y enseñarnos el camino. Te invito a hacer memoria de Él en este día, y rendirle toda adoración y honor, con todo nuestro corazón. ¡Adoremos al Maestro y Señor, con nuestra voz y en unidad! Pr. Walter Romanenghi

INVITACIÓN A TODA LA TIERRA "Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.... Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones." Salmo 100.1-5 El escritor de este salmo se podría decir que invita, más aún exhorta a Cantar, Servir, Venir, Reconocer, Entrar, Alabarle, Bendecir a nuestro Dios. También es una invitación a toda la tierra, a conocer a Dios y alabarlo por lo que Él es. Y al reconocer lo que es, agradecerle, por su bondad y misericordia.Todas acciones que cada cristiano nacido de nuevo, debe vivir y practicar en la vida diaria. Junto a cada acción se expresan comportamientos que se deben observar: Cantar alegres a Dios, Servir con alegría, Venir a su presencia con regocijo, Reconocer que Jehová es Dios, nuestro creador, Entrar con acción de gracias, por sus atrios con alabanza, Alabarlo, bendecir su Nombre. Esta adoración va más allá de las puertas del templo, el salmista lo plantea como un servicio continuo a Dios. Y trasciende los tiempos, ya que Dios aún desea que su pueblo, se llegue a El de esta manera, con gratitud, alabanza y regocijo. Es mucho más que la acción de cantar reunido en la congregación o solo en nuestro hogar o trabajo; nuestro servicio es expresar adoración con júbilo y alegría. El pueblo de Dios tiene innumerables razones para hacerlo, a pesar de que la cotidianeidad pueda hacernos olvidar; el salmista recuerda que Jehová es Dios porque Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos, Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado Aquellos que hemos creído en Jesús, como nuestro salvador, somos sus hijos, su pueblo y ovejas de su prado. La invitación se intensifica al demandar de nosotros una acción concreta, Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; y nos da las razones: Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones Estas afirmación nos mantendrá en la perspectiva correcta: Nuestro Dios es el Señor soberano, sobre toda la tierra, y debe ser la actitud del creyente en todo momento, ya que así expresamos nuestro amor al Señor. Gladys Vega de Borda

LA ORACIÓN Y LA FE ¿Alguna vez al orar sentiste como si le hablaras a la pared? ¿Sientes que Dios no te escucha porque no eres capaz se escuchar su voz audible? ¿Dudaste de su existencia solamente porque no eras capaz de sentir ni escuchar nada o que no responda tus peticiones?... Si es así, no soy el único que ha sentido eso, pero Dios está en todas partes aun en el silbido que escuchamos cuando estamos en una pieza en silencio, el Profeta Elías lo encontró en un silbido apacible. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz (1 Reyes 19:11-13) Sabiendo esto:¿Quién crees que ha estado escuchando todo lo que dijiste cuando orabas y solo se sentía un silbido? ¿Quieres saber que se necesita para que Dios tenga en cuenta tus peticiones? Lo que se necesita es orar con fe, teniendo la certeza que Él te escucha. Dejando el ejemplo de Elías de lado,quiero que veamos lo que Jesús nos enseña en Marcos 11:22-25 acerca de la oración con fe. También considerar la actitud de vida que debemos tener para que nos responda, como nos habla Isaías 58:5-9 Así que, ya no tenemos excusa de que Dios no está ahí. ¿Y qué es la oración sin la fe? ¡Dios no solo habla a los oídos, también a los corazones así que no te sientas mal de no escuchar nada! (Ver lo que dice Oseas 2:14 Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.) Debemos orar con fe. Avancemos orando. Dios les bendiga Ariel Rojas Zayas

¡AVANCEMOS ORANDO! El Señor le respondió: Yo mismo iré contigo, Moisés, y te daré descanso; todo te saldrá bien. Entonces Moisés dijo:... Si tú mismo no vienes con nosotros, no nos hagas salir de este lugar. ¿Cómo se sabrá que me miras con agradoa mí y a tu pueblosi no vienes con nosotros? Pues tu presencia con nosotros es la que nos separaa tu pueblo y a míde todos los demás pueblos de la tierra. El Señor contestó a Moisés: Ciertamente haré lo que me pides, porque te miro con agrado y te conozco por tu nombre.Éxodo 33:14-17 (NTV) En esta nueva semana que nos reunimos me gustaría recordar esta escena tan conocida y a la vez profunda, que experimentó Moisés. Poder analizar, y llevar a nuestro corazón, el profundo anhelo del personaje bíblico, renovará nuestra relación con Dios, tanto personalmente, y como cuerpo de Cristo. Me emociona, y me llama la atención, cómo Moisés tenía una convicción tan fuerte sobre su necesidad de la presencia de Dios. No importaban ni la tierra prometida ni sus beneficios, si la presencia del Señor no estaba con ellos. Como cuerpo, como iglesia, necesitamos vivir de esa manera, y orar para que la presencia del Padre nos inunde a cada momento. No sabemos exactamente qué tendremos que hacer durante todo el año, si tendremos que cambiar formas de trabajar, cambiar estructuras edilicias, o estructuras que venimos trayendo hace años.Pero más allá de eso, sí sabemos que debemos clamar y orar para que Dios sea el que llene todo, y le dé plenitud a la iglesia, para de esa forma poder vivir en su voluntad en cada paso. Trayendo esta historia a las enseñanzas de Jesús en Mateo 6:33, Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Allí podemos ver cómo se replica esta forma de relacionarnos con el Padre. Jesús establece prioridades donde siempre es más importante buscar la presencia del Señor, su guía, su voluntad y su justicia, para que después sea Él el encargado de añadir todo lo que necesitamos como iglesia. Para avanzar, necesitamos orar en unidad, y que Su presencia nos guíe en todo. Bendecida semana. Valentín Moyano

Encuentro para la Familia. https://youtu.be/e79nYsvMw78