Gonzalo Ponzio

LO POSIBLE Todos aquellos que tratamos con personas a diario constatamos cómo nos modifica hablar y escuchar

ESCUCHAR, CLAVE PARA MEJORAR La convivencia con otros depende fundamentalmente de la capacidad de atendernos mutuamente. Una manera de hacer esto es cumpliendo con los pedidos que nos hacen.

ESCUCHAR ME MODIFICA No podemos separar quien somos del mundo en que vivimos, somos en él. Sé que lo que el otro me dice del mundo tiene la potencialidad de modificar mi visión de él y, por lo tanto, de modificarme.

OIR Y ESCUCHAR Oír está directamente relacionado con nuestra capacidad de distinguir ondas sonoras y esto varía bastante de especie en especie y un poco menos de individuo en individuo. No podemos evitar oír.

ESCUCHAR ES UN ACTO CREATIVO. ¿Hasta dónde llega lo que realmente nos quieren decir? ¿Hasta dónde nuestro prejuicio hacia quien habla?

¿QUÉ ENTENDEMOS CUANDO ESCUCHAMOS? Normalmente damos por hecho que lo que escuchamos es lo que se ha dicho y suponemos que lo que decimos es lo que el otro va a escuchar, pero no es asi.

Nuestro hablar es efectivo sólo si quien escucha lo hace efectivamente: hablamos para ser escuchados. Es el escuchar y no el hablar lo que le da sentido a lo que decimos.