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El Cardo Polo Club 02.10.2020

Nadie como nosotros, los escoceses !!! El ingles promedio se encuentra en su casa a la que llama su castillo y luce un impermeable patentado por Charles Macinto...sh de Glasgow, Escocia. Al dirigirse a su oficina, pisa el pavimento inventado por John Macadam de Ayr Escocia Conduce su auto inglés con neumáticos patentados por John Boyd Dunlop de Dreghom Escocia, una vez en la oficina recibe su correo con estampillas adhesivas inventadas por John Chalmers de Dundee. Durante el día usa el teléfono patentado por Alexander Graham Bell nacido en Edimburgo. Ya en su casa a la tardecita su hija toma la bicicleta y comienza a pedalear ésta fue patentada por Kilkpatrick Macmillan de Dumfries . Se sienta en su living y mira las noticias en la TV inventada por John Logie Baird de Helensburgh escucha noticias sobre la marina americana fundada por John Paul Jones de Kirkbean Scotland. Un inglés nunca puede escapar de la ingenuidad e inventiva escocesa. Son tantas las cosas que le recuerdan a Escocia que en un momento de desesperación toma la biblia solo para descubrir que el primer nombre que lee en la misma es la de Rey Jacobo VI quien la tradujo. Pudo comenzar a beber pero los escoceses tienen la mejor bebida del mundo el whisky maldición !! Pudo entonces agarrar un rifle y terminar con todo pero el rifle fue inventado por el capitán Patrick Ferguson de Pitfours Escocia., si logra escapar de la muerte, entonces se encontrará en un quirófano en donde se le inyectará penicilina descubierta por Alexander Fleming de Darvel Escocia o bien cloroformo descubierto por James Young Simpson obstetra de Bathgate Escocia. Decide ir al banco de Inglaterra pensando que se encontrará seguro allí y lejos de los escoceses solo para descubrir que el banco fue fundado por un escocés William Paterson de Dumfries Quizás su única cura será inyectarse un poco de sangre escocesa y así poder decir no hay nadie como nosotros. See more

El Cardo Polo Club 28.09.2020

The Churchill Mauser C96 Pistols Surely one of the certifications that has most gratified me has been the one of the Mauser C96 belonged to Winston Churchill. ...Churchill acquired at least three C96 pistols that he used in the Boer War in South Africa in 1899 1900 time-frame. Churchill preferred to use his Mauser instead of saber in close combat as he himself wrote: Before we wheeled and began to gallop the officers had been marching with drawn swords. On account of my shoulder I had always decided that if I were involved in hand-to-hand fighting I must use a pistol and not a sword I had practiced carefully with [the Mauser] during our march and journey up the river. This then was the weapon with which I determined to fight. I had first of all to return my sword into its scabbard, which is not the easiest thing to do at a gallop. I had then to draw my pistol from its wooden holster and bring it to full cock Three Mauser C96 pistols were purchased by Churchill from the John Rigby Co. dealer in London. In this post, we refer in particular to the C96 number 4257 which was purchased by Churchill on November 1, 1898 when he was in London for a home leave period. The current owner of the C96 pistol was already in contact with the Churchill Archive and received from this institute documents on the pistol. The acquisition and sale of this gun is tracked in Rigby's inventory and sales records. My job was to trace this gun back to see if it was possible to trace it in Mauser's internal documents. In a note taken at the beginning of 1898 in Paul Mauser's diary it is written: Westley Richards & Co. Limited: Birmingham. Have a dealership for the United Kingdom England, Scotland and Ireland. It means that, from the beginning of 1898, Westley Richards Co. was the exclusive distributors for the Mauser C96 in England as well as the British Colonies, Scotland and Ireland. In the year 1898, John Rigby Co. acquired Mauser C96 pistols from the Westley Richards Co in Birmingham. It was therefore necessary to look in the Mauser sales books for an order from Westley Richards that was compatible with the sale to Rigby and then to Churchill. It should be noted that Mauser's sales books do not track the serial numbers of the weapons purchased but only the total number of weapons sold. Correlating therefore the information present in the administrative documents of Westley Richards Co. and John Rigby Co. it was possible to identify the order of Westley Richards to Mauser that most likely contains the C96 of Mr. Winston L. S. Churchill. In fact, on June 30, 1898, an order of 100 Mauser C96 pistols was sent to Westley Richards at Birmingham. There are no further acquisitions of C96 pistols by Westley Richards after the June acquisition and before November when the pistol was sold to Churchill. I enclose the sales note available in the Mauser sales books. More information on the Churchill’s C96 pistols can be found in the chapter " The Churchill Pistols " of the book Paul Mauser - His Life, Company, and Handgun Development 1838 - 1914 (Baudino, van Vlimmeren 2017 - www.paul-mauser-archive.com). Mauro Baudino Firearm Historian and Author Mauser Company Expert Member of International Council on Archives www.lugerlp08.com www.paul-mauser-archive.com Mauro Baudino - Paul Mauser Archive www.theparabellumisback.com

El Cardo Polo Club 20.09.2020

Curiosidades de los clanes Escoceses La palabra CLAN proviene de clanna que en gaélico quiere decir niños. Este significado no quiere decir que todos los mi...embros de un clan tuvieran que ser descendientes directos del jefe, sino que esas familias dependientes del clan, miraban al jefe como su cabeza y protector, una función semejante a la de un padre. Muchos apellidos escoceses empiezan con el prefijo Mac. Mac del gaélico Meic, quiere decir hijo de, pero en el caso de los clanes, como hemos dicho antes no significaba que estuvieras emparentado directamente, sino que pertenecías a ese clan por algún tipo de relación familiar o vinculación a esa tierra. En los siglos XI y XII el sistema de clanes estaba ya perfectamente establecido, pero su existencia parece remontarse hasta el siglo VI. Los clanes nacieron para defender unos territorios determinados y agrupaban a los que vivían en ellos, creando una coalición para defenderse de los ataques de grupos rivales. Las enemistades entre clanes escoceses eran muy habituales y perduraban durante siglos. A partir de la Batalla de Culoden, en 1746, el sistema de clanes escoceses prácticamente se extinguió, máxime cuando posteriormente el gobierno británico impuso lo que se conoce como Highland Clearances y los escoceses de las Tierras Altas fueron obligados a abandonarlas y afincarse en otros lugares o emigrar. :( A pesar de que fueron prácticamente aniquilados, su fuerza y resistencia consiguió que en el siglo XIX hubiera un resurgimiento de los clanes y del interés por la historia y la cultura escocesa. Los clanes se rigen por un sistema patriarcal. Cuando una mujer se casa con un miembro de otro clan, pasa a pertenecer a este. Sin embargo, era muy normal que los hijos del jefe de un clan fueran educados en casa de un tío materno a fin de estrechar las relaciones entre clanes. En Escocia viven actualmente cerca de 5’5 millones de personas, pero los descendientes de escoceses en todo el mundo se calcula que son entre 45 y 85 millones. El tejido a cuadros típico de Escocia se denomina Tartán y cada clan tiene el suyo. La relación de un clan con un tartán determinado se inició en 1700. Hay multitud de colores y diseños y fundamentalmente tienen que ver con la artesanía local y los recursos naturales de cada zona. A muchos clanes se le atribuye más de un tartán. El jefe del clan es el que puede decidir cual es el propio e inscribirlo en un registro de heráldica escocesa llamado Court of the Lord Lyon. Además del tartán existe en cada clan una insignia que los distingue y que suele sujetarse en la boina o gorra. Es un emblema de cimera que se rodea con el lema del jefe del clan. Va acompañado en muchas ocasiones por una planta especial que se utiliza como distintivo del clan. Fuente Super curioso

El Cardo Polo Club 20.09.2020

The Churchill Mauser C96 Pistols Surely one of the certifications that has most gratified me has been the one of the Mauser C96 belonged to Winston Churchill. ...Churchill acquired at least three C96 pistols that he used in the Boer War in South Africa in 1899 1900 time-frame. Churchill preferred to use his Mauser instead of saber in close combat as he himself wrote: Before we wheeled and began to gallop the officers had been marching with drawn swords. On account of my shoulder I had always decided that if I were involved in hand-to-hand fighting I must use a pistol and not a sword I had practiced carefully with [the Mauser] during our march and journey up the river. This then was the weapon with which I determined to fight. I had first of all to return my sword into its scabbard, which is not the easiest thing to do at a gallop. I had then to draw my pistol from its wooden holster and bring it to full cock Three Mauser C96 pistols were purchased by Churchill from the John Rigby Co. dealer in London. In this post, we refer in particular to the C96 number 4257 which was purchased by Churchill on November 1, 1898 when he was in London for a home leave period. The current owner of the C96 pistol was already in contact with the Churchill Archive and received from this institute documents on the pistol. The acquisition and sale of this gun is tracked in Rigby's inventory and sales records. My job was to trace this gun back to see if it was possible to trace it in Mauser's internal documents. In a note taken at the beginning of 1898 in Paul Mauser's diary it is written: Westley Richards & Co. Limited: Birmingham. Have a dealership for the United Kingdom England, Scotland and Ireland. It means that, from the beginning of 1898, Westley Richards Co. was the exclusive distributors for the Mauser C96 in England as well as the British Colonies, Scotland and Ireland. In the year 1898, John Rigby Co. acquired Mauser C96 pistols from the Westley Richards Co in Birmingham. It was therefore necessary to look in the Mauser sales books for an order from Westley Richards that was compatible with the sale to Rigby and then to Churchill. It should be noted that Mauser's sales books do not track the serial numbers of the weapons purchased but only the total number of weapons sold. Correlating therefore the information present in the administrative documents of Westley Richards Co. and John Rigby Co. it was possible to identify the order of Westley Richards to Mauser that most likely contains the C96 of Mr. Winston L. S. Churchill. In fact, on June 30, 1898, an order of 100 Mauser C96 pistols was sent to Westley Richards at Birmingham. There are no further acquisitions of C96 pistols by Westley Richards after the June acquisition and before November when the pistol was sold to Churchill. I enclose the sales note available in the Mauser sales books. More information on the Churchill’s C96 pistols can be found in the chapter " The Churchill Pistols " of the book Paul Mauser - His Life, Company, and Handgun Development 1838 - 1914 (Baudino, van Vlimmeren 2017 - www.paul-mauser-archive.com). Mauro Baudino Firearm Historian and Author Mauser Company Expert Member of International Council on Archives www.lugerlp08.com www.paul-mauser-archive.com Mauro Baudino - Paul Mauser Archive www.theparabellumisback.com

El Cardo Polo Club 05.09.2020

Curiosidades de los clanes Escoceses La palabra CLAN proviene de clanna que en gaélico quiere decir niños. Este significado no quiere decir que todos los mi...embros de un clan tuvieran que ser descendientes directos del jefe, sino que esas familias dependientes del clan, miraban al jefe como su cabeza y protector, una función semejante a la de un padre. Muchos apellidos escoceses empiezan con el prefijo Mac. Mac del gaélico Meic, quiere decir hijo de, pero en el caso de los clanes, como hemos dicho antes no significaba que estuvieras emparentado directamente, sino que pertenecías a ese clan por algún tipo de relación familiar o vinculación a esa tierra. En los siglos XI y XII el sistema de clanes estaba ya perfectamente establecido, pero su existencia parece remontarse hasta el siglo VI. Los clanes nacieron para defender unos territorios determinados y agrupaban a los que vivían en ellos, creando una coalición para defenderse de los ataques de grupos rivales. Las enemistades entre clanes escoceses eran muy habituales y perduraban durante siglos. A partir de la Batalla de Culoden, en 1746, el sistema de clanes escoceses prácticamente se extinguió, máxime cuando posteriormente el gobierno británico impuso lo que se conoce como Highland Clearances y los escoceses de las Tierras Altas fueron obligados a abandonarlas y afincarse en otros lugares o emigrar. :( A pesar de que fueron prácticamente aniquilados, su fuerza y resistencia consiguió que en el siglo XIX hubiera un resurgimiento de los clanes y del interés por la historia y la cultura escocesa. Los clanes se rigen por un sistema patriarcal. Cuando una mujer se casa con un miembro de otro clan, pasa a pertenecer a este. Sin embargo, era muy normal que los hijos del jefe de un clan fueran educados en casa de un tío materno a fin de estrechar las relaciones entre clanes. En Escocia viven actualmente cerca de 5’5 millones de personas, pero los descendientes de escoceses en todo el mundo se calcula que son entre 45 y 85 millones. El tejido a cuadros típico de Escocia se denomina Tartán y cada clan tiene el suyo. La relación de un clan con un tartán determinado se inició en 1700. Hay multitud de colores y diseños y fundamentalmente tienen que ver con la artesanía local y los recursos naturales de cada zona. A muchos clanes se le atribuye más de un tartán. El jefe del clan es el que puede decidir cual es el propio e inscribirlo en un registro de heráldica escocesa llamado Court of the Lord Lyon. Además del tartán existe en cada clan una insignia que los distingue y que suele sujetarse en la boina o gorra. Es un emblema de cimera que se rodea con el lema del jefe del clan. Va acompañado en muchas ocasiones por una planta especial que se utiliza como distintivo del clan. Fuente Super curioso

El Cardo Polo Club 03.09.2020

https://rugbysinfronteras.org/en/%E2%80%9CTe%20agradezco%20porque%20estoy%20vivo%20y%20no%20me%20mataste%E2%80%9D

El Cardo Polo Club 28.08.2020

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El Cardo Polo Club 27.08.2020

San Julian - El Tiempo De Las Carretas Primera Parte En el San Julián de 1910 el español José Castro fue jornalero en el campo y luego se hizo de una chata y a...lgunos caballos hasta emprender su trabajo como fletero. Tuvo una nutrida cartera de clientes y fleteaba para las estancias de la zona de Colonia Pellegrini, cercana a Bajo Caracoles, La Manchuria y a veces llegaba hasta el boliche del río Lista, camino al Tucu Tucu. Un viaje demoraba semanas y acampaban en el camino, durmiendo con sus pilchas debajo de la carreta y a diario preparándose la comida. Empezaba el invierno y José aún estaba fleteando lana. José Castro nació en Lugo, Galicia, llegó a San Julián en 1910 como tantos otros españoles que venían a hacer la América. El primer trabajo de José fue en las excavaciones de Punta Caldera para intentar hallar agua, ya que el suministro de agua potable fue siempre el problema de la zona. (El nombre de Punta Caldera es porque antiguamente allí había funcionado una grasería de lobos de mar). Más adelante fue jornalero en el campo y luego se hizo de una chata y algunos caballos y emprendió su oficio como fletero de fardos de lana y materiales. El circuito normal consistía en bajar la lana al puerto de San Julián y subir los víveres a las estancias, para que los pobladores estuvieran surtidos de lo necesario durante el invierno. José adquirió un predio de 50 x 50 donde había un pozo de agua algo salada, allí hizo los bebederos para los caballos, bombeaba el agua con una bomba a sapo, como se la llamaba antiguamente. Tuvo una nutrida cartera de clientes y fleteaba para las estancias de la zona de Colonia Pellegrini, cercana a Bajo Caracoles, La Manchuria y a veces llegaba hasta el boliche del río Lista, camino al Tucu Tucu. (En esa época también eran famosas las tropas de chatas de las estancias Lago Tar y La Federica, que tenían cada una hasta catorce chatas. Estas tropas eran tan grandes que se organizaban de manera tal que pasaran distanciadas una de otra). Cada viaje demoraba semanas y acampaban en el camino, durmiendo con sus pilchas debajo de la carreta y a diario preparándose la comida. Empezaba el invierno y José aún estaba fleteando lana. El invierno era invierno con mucho frío y el verano era verano con mucho viento. En el anecdotario aparecen los accidentes de los viajes, alguna vez que se le dispararon los caballos u otra vez que volcó y cómo, con paciencia, José resolvía el contratiempo. Otra vez en el pueblo, de regreso de sus viajes, arreglaba sus chatas en el propio taller y si algo no lo podía hacer lo llevaba a la herrería de Jesús Fernández Peña. Pocas veces José Castro estuvo presente en el nacimiento de sus doce hijos porque siempre estaba viajando. Luego José dejó la etapa de la chata y los caballos para modernizarse y subirse a los camiones. Nicanor Hernández Nicanor Hernández nació en 1894 en Salamanca, Castilla La Nueva, donde su familia tenía un fundo y se dedicaba a la labranza y la cría de animales. Era andariego y así fue como se vino en 1914 a la Argentina, quedándose primero en la provincia de Buenos Aires para trabajar en las cosechas. En una oportunidad conoció a un ganadero que tenía cabaña de carneros en Trelew, Chubut, que le ofreció llevarlo como cabañero. En esa ciudad conoció a Petra Reyero. En 1917 se casaron y fueron naciendo los primeros hijos. En 1919, John Frazer, dueño de la estancia La Colmena en la zona de San Julián, llegó a Trelew para comprar una tropa de chatas con mulas y burros. Esta tropa fue conocida como tropa La Rubia. Míster Frazer -como se lo llamaba- necesitaba una persona de suma confianza para llevar las seis chatas completas por tierra y el vendedor le dijo que le prestaba un hombre: Eso sí, cuando llega allá me lo manda de vuelta, dijo. Sí, sí, no hay ningún problema y el patrón le pidió a Nicanor que se encargara de llevar la tropa hasta la estancia del comprador, oportunidad que aprovecharon para llevar fardos de pasto y bolsas de maíz. Contaban que tardaron alrededor de cuatro meses en llegar a la estancia La Colmena y una vez que se acomodaron, Nicanor se quedó trabajando hasta que mandó a buscarlo su antiguo patrón. El estaba decidido a regresar a Trelew, pero Frazer le ofreció mayor sueldo para que se quedara a cargo de la tropa y la manejara, entonces eligió quedarse y volvió en barco al Chubut para buscar a su esposa y sus dos hijos. En San Julián Ya era el año 1920. Nicanor hizo una casa en San Julián en la calle Berutti y siguió fleteando con la tropa de chatas La Rubia, no sólo para La Colmena, sino también para otras estancias. El primer fardo de lana del lago San Martín lo sacó él con su tropa. Incluso una vez fueron por Cañadón Grande al lago Baker en Chile a buscar lana de una estancia porque no podían sacarla por otra parte. Entre los que trabajaron con Nicanor estaban el chileno Juan Pérez, Adolfo Padeja y un tal Rivera. En el norte comentaban que se ganaba buena plata por día de arreo, en realidad eran dos o tres pesos y así fueron llegando otros hombres, algunos de ellos, después de los arreos se quedaban trabajando con Nicanor. Se fleteaba todo el año, salvo que lloviera o nevara demasiado; en la estancia La Colmena se engrasaban los ejes y se herraban los animales. Ellos mismos arreglaban las chatas, que tenían un mecanismo sencillo: las ruedas grandes traseras iban en un eje con los extremos que terminaban dentro de bujes de acero y tenían chavetas en las puntas. Estos bujes se engrasaban para que el andar fuera más aliviado para los animales que tiraban cada chata. Las ruedas chicas delanteras llevaban rosca en el eje y eran algo más delicadas. Había que ir cortando campo y haciendo una huella, porque no las había y a veces las chatas se empantanaban. La mula y el burro más fuertes se ponían adelante, de cadeneros. Habitualmente, llegando a San Julián, como iban por la misma ruta y los animales estaban acostumbrados, decían que cuando relinchaba el burro que iba de cadenero en la chata delantera era porque faltaban más o menos cuatro o cinco kilómetros y las bestias no paraban hasta que llegaban al pueblo. Una vez que bajaban los fardos en los patios de los galpones, a orillas del mar, iban hasta donde descansaban y podían cincharlos con un tractor que no se movían hasta que los desataban, los desensillaban y los largaban en las afueras del pueblo, donde el marucho los vigilaba. El marucho es como un campañista, él llevaba la peor parte porque vivía pendiente de las mulas, además, por lo general se salía bien temprano y si se conocía bien el terreno, salían de noche. A las doce el marucho buscaba las mulas para que a las dos o tres de la mañana estuvieran atándolas. Estaban los laderos, que tiran las ruedas; los vareros, que iban metidos en las varas y manejaban la chata; los cadeneros adelante y los cuarteros, que no llevaban más que una soga sola y otras veces los prendían al pecho (con pecheras), para cuando había una subida grande o un terreno blando que cruzar. En cada chata empleaban de dieciséis a veintidós animales y quedaban entre quince o veinte afuera, que llevaba el marucho de reserva. Un animal débil no podía estar porque no aguantaba, recordemos que cada fardo pesaba doscientos cincuenta kilos y a veces cargaban quince fardos por chata y esos kilos había que tirarlos... En las bajadas prendían caballos detrás de la chata para que la fuera frenando durante el descenso, además usaban unos frenos que eran tacos de madera dura de lapacho. Cuando empezaron a llegar los primeros camiones, les ponían a la madera del freno un pedazo de cubierta vieja. Al final del día acampaban, prendían un fuego y atravesaban una lona debajo de la chata para que atajara el viento y ahí pasaban de noche. Comían de todo, aunque lo más rápido era el churrasco. En la marcha de la tropa, que era lenta, el marucho se apuraba con los animales de reserva, los dejaba comiendo y se ponía a cocinar, esperando a sus compañeros con una sopa que era infaltable y después un guiso o un puchero, según el tiempo. En la huelga rural En 1920, Frazer y Patterson le encargaron a Nicanor que viajara al Chubut a buscar otra tropa de carros y mulas, comisión que cumplió sin inconvenientes. Cuando ya había empezado la huelga rural y hubo una revuelta, culparon a Nicanor y a su hermano Domingo de que estaban haciendo un flete de lana para Frazer. En San Julián se había corrido el rumor de que los gallegos eran los cabecillas, entonces el Ejército salió a buscarlos y tanto persuadieron al capitán Varela, que aseguró que de no poderlos agarrar pagarían diez mil pesos por sus cabezas. Un tal Mercedes José Hernández (que no era familiar) se enteró de los comentarios y recordó que los hermanos Hernández andaban por la zona de Mulak Aike y fue a avisarles que al día siguiente saldría el Ejército a buscarlos. Ese hombre llegó a La compañía (estancia Coronel), dejó el carro y siguió a caballo hasta que los encontró antes de llegar a Mulak Aike: Te anda buscando el Ejército, si no ha salido anoche, salió hoy bien temprano. Dicen que vos sos uno de los cabecillas y en cuanto te agarren, te matan a vos y a tu hermano. Nicanor pensó que lo mejor era volver cuanto antes al pueblo y le dijo a uno de los empleados más viejos: Larguen aquí nomás que yo me voy para el pueblo. Entonces buscó una mula y Domingo otra: Si nos agarran juntos nos matan, es mejor que vayamos separados; por lo menos que quede uno. Nos encontramos en el pueblo. Yo me voy por el cañadón de la compañía, vos andá por el otro lado. El que llega primero ubica a míster Frazer y le avisa. Marcharon todo el día y toda la noche sin comer, llevaban sólo unas tortas en el bolsillo. Ya cerca de San Julián, Nicanor vio una polvareda y pensó que ahí iba la tropa, entonces subió a una cuesta, escondió la mula y desde el pedrero donde estaba escondido vio pasar la tropa. Había encontrado un huevo de avestruz (a veces, cuando el avestruz no alcanza a llegar al nido, pone su huevo en cualquier lugar, que queda como un huevo guacho). Mientras se alejaba la tropa hizo un pequeño fuego y se puso a cocinar el huevo, que al parecer estaba malo. Subió a la mula y poco después llegó al pueblo. Esto lo contaba Nicanor, sin embargo algunos tienen otra versión, dicen que cuando los hermanos estaban en Mulak Aike con las chatas, Facón Grande los acompañaba y que se escondieron en el galpón, adentro de unos tambores y los soldados no los encontraron. En verdad, afortunadamente Nicanor pudo llegar a San Julián y llamar por teléfono a su esposa, que estaba en La Colmena, para que le pidiera a Frazer que fuera al pueblo. La compañía y La Colmena tenían teléfono y estaban comunicadas con el pueblo. Al día siguiente llegó Domingo y se escondió en la casa de su hermano, después Frazer llegó a San Julián y le dijo a Nicanor que iba a arreglar todo: ¡Quedate acá en la casa, no te hagas ver, que yo te voy a traer todo lo que precises. Frazer fue a la comisaría y habló con el comisario: Ninguno de los de mi gente tiene que ver con esto, ellos solamente vienen cargados de lana para el pueblo, aseguró. El comisario habló con el capitán Varela, que ya había dado la orden de que los matasen donde los agarraran: ¡Van a matar a dos inocentes que vienen trabajando con las tropas cargados de lana!, entonces Varela se entrevistó con Frazer y mandó otra comisión, dejando sin efecto la orden anterior. Por Pablo Beecher En La Opinión Austral Del Domingo De Mayo ** José Castro y su cuñado José López en sus chatas, San Julián, años ´20. ** José Castro y Rosalía López, San Julián. ** Una de las chatas de la tropa La Rubia de Frazer, que manejaba Hernández, años ´20. ** La emblemática fotografía de una caravana de chatas, tomada por Walter Roil en la calle Roca, Río Gallegos, años ´30. ** Nicanor Hernández y Petra Reyero, San Julián. ** Los yeguarizos de Quico García. ** José Castro y su cuñado José López en sus chatas, San Julián, años ´20.

El Cardo Polo Club 19.08.2020

San Julian - El Tiempo De Las Carretas Primera Parte En el San Julián de 1910 el español José Castro fue jornalero en el campo y luego se hizo de una chata y a...lgunos caballos hasta emprender su trabajo como fletero. Tuvo una nutrida cartera de clientes y fleteaba para las estancias de la zona de Colonia Pellegrini, cercana a Bajo Caracoles, La Manchuria y a veces llegaba hasta el boliche del río Lista, camino al Tucu Tucu. Un viaje demoraba semanas y acampaban en el camino, durmiendo con sus pilchas debajo de la carreta y a diario preparándose la comida. Empezaba el invierno y José aún estaba fleteando lana. José Castro nació en Lugo, Galicia, llegó a San Julián en 1910 como tantos otros españoles que venían a hacer la América. El primer trabajo de José fue en las excavaciones de Punta Caldera para intentar hallar agua, ya que el suministro de agua potable fue siempre el problema de la zona. (El nombre de Punta Caldera es porque antiguamente allí había funcionado una grasería de lobos de mar). Más adelante fue jornalero en el campo y luego se hizo de una chata y algunos caballos y emprendió su oficio como fletero de fardos de lana y materiales. El circuito normal consistía en bajar la lana al puerto de San Julián y subir los víveres a las estancias, para que los pobladores estuvieran surtidos de lo necesario durante el invierno. José adquirió un predio de 50 x 50 donde había un pozo de agua algo salada, allí hizo los bebederos para los caballos, bombeaba el agua con una bomba a sapo, como se la llamaba antiguamente. Tuvo una nutrida cartera de clientes y fleteaba para las estancias de la zona de Colonia Pellegrini, cercana a Bajo Caracoles, La Manchuria y a veces llegaba hasta el boliche del río Lista, camino al Tucu Tucu. (En esa época también eran famosas las tropas de chatas de las estancias Lago Tar y La Federica, que tenían cada una hasta catorce chatas. Estas tropas eran tan grandes que se organizaban de manera tal que pasaran distanciadas una de otra). Cada viaje demoraba semanas y acampaban en el camino, durmiendo con sus pilchas debajo de la carreta y a diario preparándose la comida. Empezaba el invierno y José aún estaba fleteando lana. El invierno era invierno con mucho frío y el verano era verano con mucho viento. En el anecdotario aparecen los accidentes de los viajes, alguna vez que se le dispararon los caballos u otra vez que volcó y cómo, con paciencia, José resolvía el contratiempo. Otra vez en el pueblo, de regreso de sus viajes, arreglaba sus chatas en el propio taller y si algo no lo podía hacer lo llevaba a la herrería de Jesús Fernández Peña. Pocas veces José Castro estuvo presente en el nacimiento de sus doce hijos porque siempre estaba viajando. Luego José dejó la etapa de la chata y los caballos para modernizarse y subirse a los camiones. Nicanor Hernández Nicanor Hernández nació en 1894 en Salamanca, Castilla La Nueva, donde su familia tenía un fundo y se dedicaba a la labranza y la cría de animales. Era andariego y así fue como se vino en 1914 a la Argentina, quedándose primero en la provincia de Buenos Aires para trabajar en las cosechas. En una oportunidad conoció a un ganadero que tenía cabaña de carneros en Trelew, Chubut, que le ofreció llevarlo como cabañero. En esa ciudad conoció a Petra Reyero. En 1917 se casaron y fueron naciendo los primeros hijos. En 1919, John Frazer, dueño de la estancia La Colmena en la zona de San Julián, llegó a Trelew para comprar una tropa de chatas con mulas y burros. Esta tropa fue conocida como tropa La Rubia. Míster Frazer -como se lo llamaba- necesitaba una persona de suma confianza para llevar las seis chatas completas por tierra y el vendedor le dijo que le prestaba un hombre: Eso sí, cuando llega allá me lo manda de vuelta, dijo. Sí, sí, no hay ningún problema y el patrón le pidió a Nicanor que se encargara de llevar la tropa hasta la estancia del comprador, oportunidad que aprovecharon para llevar fardos de pasto y bolsas de maíz. Contaban que tardaron alrededor de cuatro meses en llegar a la estancia La Colmena y una vez que se acomodaron, Nicanor se quedó trabajando hasta que mandó a buscarlo su antiguo patrón. El estaba decidido a regresar a Trelew, pero Frazer le ofreció mayor sueldo para que se quedara a cargo de la tropa y la manejara, entonces eligió quedarse y volvió en barco al Chubut para buscar a su esposa y sus dos hijos. En San Julián Ya era el año 1920. Nicanor hizo una casa en San Julián en la calle Berutti y siguió fleteando con la tropa de chatas La Rubia, no sólo para La Colmena, sino también para otras estancias. El primer fardo de lana del lago San Martín lo sacó él con su tropa. Incluso una vez fueron por Cañadón Grande al lago Baker en Chile a buscar lana de una estancia porque no podían sacarla por otra parte. Entre los que trabajaron con Nicanor estaban el chileno Juan Pérez, Adolfo Padeja y un tal Rivera. En el norte comentaban que se ganaba buena plata por día de arreo, en realidad eran dos o tres pesos y así fueron llegando otros hombres, algunos de ellos, después de los arreos se quedaban trabajando con Nicanor. Se fleteaba todo el año, salvo que lloviera o nevara demasiado; en la estancia La Colmena se engrasaban los ejes y se herraban los animales. Ellos mismos arreglaban las chatas, que tenían un mecanismo sencillo: las ruedas grandes traseras iban en un eje con los extremos que terminaban dentro de bujes de acero y tenían chavetas en las puntas. Estos bujes se engrasaban para que el andar fuera más aliviado para los animales que tiraban cada chata. Las ruedas chicas delanteras llevaban rosca en el eje y eran algo más delicadas. Había que ir cortando campo y haciendo una huella, porque no las había y a veces las chatas se empantanaban. La mula y el burro más fuertes se ponían adelante, de cadeneros. Habitualmente, llegando a San Julián, como iban por la misma ruta y los animales estaban acostumbrados, decían que cuando relinchaba el burro que iba de cadenero en la chata delantera era porque faltaban más o menos cuatro o cinco kilómetros y las bestias no paraban hasta que llegaban al pueblo. Una vez que bajaban los fardos en los patios de los galpones, a orillas del mar, iban hasta donde descansaban y podían cincharlos con un tractor que no se movían hasta que los desataban, los desensillaban y los largaban en las afueras del pueblo, donde el marucho los vigilaba. El marucho es como un campañista, él llevaba la peor parte porque vivía pendiente de las mulas, además, por lo general se salía bien temprano y si se conocía bien el terreno, salían de noche. A las doce el marucho buscaba las mulas para que a las dos o tres de la mañana estuvieran atándolas. Estaban los laderos, que tiran las ruedas; los vareros, que iban metidos en las varas y manejaban la chata; los cadeneros adelante y los cuarteros, que no llevaban más que una soga sola y otras veces los prendían al pecho (con pecheras), para cuando había una subida grande o un terreno blando que cruzar. En cada chata empleaban de dieciséis a veintidós animales y quedaban entre quince o veinte afuera, que llevaba el marucho de reserva. Un animal débil no podía estar porque no aguantaba, recordemos que cada fardo pesaba doscientos cincuenta kilos y a veces cargaban quince fardos por chata y esos kilos había que tirarlos... En las bajadas prendían caballos detrás de la chata para que la fuera frenando durante el descenso, además usaban unos frenos que eran tacos de madera dura de lapacho. Cuando empezaron a llegar los primeros camiones, les ponían a la madera del freno un pedazo de cubierta vieja. Al final del día acampaban, prendían un fuego y atravesaban una lona debajo de la chata para que atajara el viento y ahí pasaban de noche. Comían de todo, aunque lo más rápido era el churrasco. En la marcha de la tropa, que era lenta, el marucho se apuraba con los animales de reserva, los dejaba comiendo y se ponía a cocinar, esperando a sus compañeros con una sopa que era infaltable y después un guiso o un puchero, según el tiempo. En la huelga rural En 1920, Frazer y Patterson le encargaron a Nicanor que viajara al Chubut a buscar otra tropa de carros y mulas, comisión que cumplió sin inconvenientes. Cuando ya había empezado la huelga rural y hubo una revuelta, culparon a Nicanor y a su hermano Domingo de que estaban haciendo un flete de lana para Frazer. En San Julián se había corrido el rumor de que los gallegos eran los cabecillas, entonces el Ejército salió a buscarlos y tanto persuadieron al capitán Varela, que aseguró que de no poderlos agarrar pagarían diez mil pesos por sus cabezas. Un tal Mercedes José Hernández (que no era familiar) se enteró de los comentarios y recordó que los hermanos Hernández andaban por la zona de Mulak Aike y fue a avisarles que al día siguiente saldría el Ejército a buscarlos. Ese hombre llegó a La compañía (estancia Coronel), dejó el carro y siguió a caballo hasta que los encontró antes de llegar a Mulak Aike: Te anda buscando el Ejército, si no ha salido anoche, salió hoy bien temprano. Dicen que vos sos uno de los cabecillas y en cuanto te agarren, te matan a vos y a tu hermano. Nicanor pensó que lo mejor era volver cuanto antes al pueblo y le dijo a uno de los empleados más viejos: Larguen aquí nomás que yo me voy para el pueblo. Entonces buscó una mula y Domingo otra: Si nos agarran juntos nos matan, es mejor que vayamos separados; por lo menos que quede uno. Nos encontramos en el pueblo. Yo me voy por el cañadón de la compañía, vos andá por el otro lado. El que llega primero ubica a míster Frazer y le avisa. Marcharon todo el día y toda la noche sin comer, llevaban sólo unas tortas en el bolsillo. Ya cerca de San Julián, Nicanor vio una polvareda y pensó que ahí iba la tropa, entonces subió a una cuesta, escondió la mula y desde el pedrero donde estaba escondido vio pasar la tropa. Había encontrado un huevo de avestruz (a veces, cuando el avestruz no alcanza a llegar al nido, pone su huevo en cualquier lugar, que queda como un huevo guacho). Mientras se alejaba la tropa hizo un pequeño fuego y se puso a cocinar el huevo, que al parecer estaba malo. Subió a la mula y poco después llegó al pueblo. Esto lo contaba Nicanor, sin embargo algunos tienen otra versión, dicen que cuando los hermanos estaban en Mulak Aike con las chatas, Facón Grande los acompañaba y que se escondieron en el galpón, adentro de unos tambores y los soldados no los encontraron. En verdad, afortunadamente Nicanor pudo llegar a San Julián y llamar por teléfono a su esposa, que estaba en La Colmena, para que le pidiera a Frazer que fuera al pueblo. La compañía y La Colmena tenían teléfono y estaban comunicadas con el pueblo. Al día siguiente llegó Domingo y se escondió en la casa de su hermano, después Frazer llegó a San Julián y le dijo a Nicanor que iba a arreglar todo: ¡Quedate acá en la casa, no te hagas ver, que yo te voy a traer todo lo que precises. Frazer fue a la comisaría y habló con el comisario: Ninguno de los de mi gente tiene que ver con esto, ellos solamente vienen cargados de lana para el pueblo, aseguró. El comisario habló con el capitán Varela, que ya había dado la orden de que los matasen donde los agarraran: ¡Van a matar a dos inocentes que vienen trabajando con las tropas cargados de lana!, entonces Varela se entrevistó con Frazer y mandó otra comisión, dejando sin efecto la orden anterior. Por Pablo Beecher En La Opinión Austral Del Domingo De Mayo ** José Castro y su cuñado José López en sus chatas, San Julián, años ´20. ** José Castro y Rosalía López, San Julián. ** Una de las chatas de la tropa La Rubia de Frazer, que manejaba Hernández, años ´20. ** La emblemática fotografía de una caravana de chatas, tomada por Walter Roil en la calle Roca, Río Gallegos, años ´30. ** Nicanor Hernández y Petra Reyero, San Julián. ** Los yeguarizos de Quico García. ** José Castro y su cuñado José López en sus chatas, San Julián, años ´20.

El Cardo Polo Club 13.08.2020

EXCLUSIVO PARA POLISTAS...FRASES CELEBRES La primera vez que jugué el Abierto estaba tan nervioso que me bebí una botella de ron antes de salir a jugar. En mi... vida he estado más contento metiendo 17. Tincho Merlos, jajaja 0* El tenista número uno del mundo pasa el 90 por ciento de su tiempo ganando, mientras que el polista número uno del mundo pasa el 90 por ciento de su tiempo haciendo negocios. Los tenistas somos grandes perdedores. * Este es un juego de errores. El jugador que mejor falle, gana, Ben Hogan. * A los polistas les resulta difícil girar la cintura, sobre todo si tienen mucha cintura que girar* El polo es un juego en el que se coloca una bola de unos centímetros sobre otra bola de 12.000 kilómetros de diámetro. Todo consiste en darle a la bola pequeña sin tocar la grande, Charles Chaplin JR. * Con los años, la csncha se hace más larga y el arco más pequeño, Mis golpes preferidos son el swing de práctica y el penal del lugar dentro de las 30. El resto a lo mejor nunca lo pueda dominar * El único instante en el que hay que forzar el swing es para meter el taco en la taquera* Si enojado vas a tirar un palo, es importante que lo hagas hacia adelante y en al medio de la cancha así no gastas energías en recuperar la bocha*. No puedes ir a una tienda y comprar un buen swing, Sam Snead. * Nada baja tan despacio como el hándicap, Bobby Jones. * Dicen que el polo es como la vida, pero no es así. El polo es mucho más complicado* Cierro con estos dos: Tu hándicap indica la cantidad de días que trabajas al mes, El polo es como el golf y como la vida......tu luchas y te esfuerzas todo el camino, para terminar dentro de un hoyo

El Cardo Polo Club 07.08.2020

El Grafico 1971

El Cardo Polo Club 27.07.2020

BERLÍN 1936: EL POLO ARGENTINO GANA SU SEGUNDA MEDALLA OLÍMPICA DE ORO

El Cardo Polo Club 23.06.2020

Un poco de Historia William Wallace -William Wallace nació en enero del 1272 en la ciudad escocesa de Elerslie (cerca de Glasgow), muy poco antes de que llegase... al trono de Inglaterra el que sería su gran enemigo, Eduardo I, de la casa Plantagenet. -Vivió sus primeros años en un clima de tensiones y disputas que se sucedieron entre los numerosos nobles escoceses tras la muerte del rey Alexander III. -Entre los 14 y 16 años vivió en Dunipace, con un clérigo tío suyo, con el que estudió a los clásicos en latín. Ya con esta edad medía 2 metros de altura, lo que le convertía casi en un gigante para el tamaño medio de entonces, también era muy fuerte y hablaba tres idiomas. -La muerte de su padre, el destierro de su madre y el sistema de opresión que vivían los suyos por parte de los ingleses hizo que abandonase la incipiente carrera eclesiástica. Así, cansado de la opresión y el dominio inglés se unió con otros jóvenes, convirtiéndose en una banda de forajidos. Con ellos fue hasta Loudun Hill, donde vivía el caballero inglés Fennwick, que había matado a su padre. -Él sólo contaba con 50 hombres, frente a los 200 soldados ingleses; aún así, más de la mitad de estos murieron, incluyendo a Fennwick. -Los hombres de Wallace, además de disfrutar su primera gran victoria, se encontraron con un número considerable de armas y caballos. Wallace se convirtió así en un forajido al que pusieron precio por su cabeza. -Su pequeño ejército se refugió en el bosque de Ettrick y durante 5 años, junto con sus hombres, visitó poblaciones tomadas por los ingleses para conocer al enemigo y realizó guerrillas contra tropas y patrullas, ocasionando numerosas bajas. -A pesar de todo ello le dio tiempo para cortejar a la joven Marion Braidfute, que vivía en Lannark, ciudad gobernada por el sheefiff Hazelrig, el cual, para obligar a Wallace a ir a su ciudad y así capturarlo, mató al hermano de Marion. Y efectivamente Wallace llegó, pero, aunque causó una considerable matanza entre los soldados ingleses, tuvo que regresar al bosque sin haber conseguido llegar a la casa de su amada. Entonces, el sheriff Hazelrig, despechado por no conseguir capturar al forajido más buscado, mató a Marion. -La venganza no se hizo esperar. Wallace, acompañado esta vez por todos sus hombres, atacó durante la noche, dejando vivos sólo a las mujeres y los religiosos. Aquello aumentó su fama, y muchos más escoceses se unieron a él y las tropas inglesas lo largo y ancho de Escocia sufrieron su guerra de guerrillas. -El rey Eduardo mandó 40.000 soldados de a pie y 300 jinetes para resolver el problema escocés al mando del Gobernador inglés de Escocia, John de Warenne. El primer gran enfrentamiento tuvo lugar en Irvine, julio de 1297; muchos nobles escoceses no quisieron participar por no querer estar bajo el mando de alguien a quien consideraban de inferior rango. -Wallace tuvo que retirarse hacia el norte, aunque después siguió a los ingleses cuando estos creyeron que el asunto estaba zanjado. -El siguiente gran enfrentamiento sería decisivo por necesidad: un numeroso y bien armado ejército, con muchos veteranos de las guerras de Flandes y Gales, frente a quienes hasta entonces sólo habían hecho guerrillas y estaban armados principalmente con lanzas, hachas y cuchillos. -La batalla tuvo lugar el 11 de septiembre de 1297, en el puente de Stirlig, que se hundió ante el peso de la caballería inglesa, facilitando así la victoria de Wallace. Aunque este tuvo que sufrir la pérdida de su mejor amigo: Sir Andrew Moray. A aquella victoria siguieron otras, incluyendo la toma del castillo de Edimburgo. Y así quedó Escocia momentáneamente libre de ingleses. -Entonces Wallace vio que había otro trabajo que hacer: restaurar las vías comerciales y diplomáticas con los otros países, tal como estaban con el rey Alexandre III. -Fue elegido Guardián de Escocia, título que casi equivalía a nombrarlo rey (el auténtico, John Baliol, estaba preso en Londres; más tarde sería exiliado a Francia, de donde no regresaría). -Alarmado por la derrota inglesa, Eduardo I regresó de Flandes, donde mantenía otra guerra, y fue en persona hacia Escocia con un enorme ejército que fue avanzando por el norte de Inglaterra, donde Wallace también había conquistado algunas ciudades, haciendo huir a los escoceses que se encontraban por allí. -Entonces Wallace usó la práctica de tierra quemada, para que el enemigo no encontrase provisiones a su paso, pero eso ya estaba previsto por el rey inglés, al que le llegaban las provisiones en barcos desde Irlanda, aunque en alguna ocasión estos se hundieron en el mar por culpa de una tormenta. -Además de esta inmensa fuerza, tres veces mayor que la de los escoceses, Wallace fue traicionado por dos de sus nobles. En la batalla de Falkirk, a pesar de la buena idea de oponerse al asalto de la caballería inglesa colocando las lanzas sujetas firmemente contra el suelo, los escoceses fueron derrotados y el rey inglés ofreció una importante recompensa por la captura de Wallace. -Además de la derrota, este tuvo que soportar el desprecio de los propios nobles escoceses, que nombraron Guardianes de Escocia a Robert Bruce y John Comyn, este último, sobrino de John Baliol. -Una vez perdido el carisma de vencedor de todas las batallas, su condición fue decisiva para que los nobles le retiraran el apoyo. Por si fuera poco, el rey Eduardo decretó una amnistía para todos aquellos que combatieron por Escocia, excluyendo de ella a Wallace, que de nuevo se veía convertido en un forajido. También nombró rey a John Comyn. -Parece ser que Wallace estuvo un tiempo en Francia, donde Felipe IV le ofreció títulos nobiliarios y el gobierno de alguna tierra, pero el amor por su tierra le llevó a volver en 1305. Allí, nuevamente fue traicionado. Esta vez por Sir John de Menteith, antiguo amigo y compañero de armas, que introdujo a uno de sus sobrinos en su banda, para así estar al tanto de todo cuanto hacía. -Así consiguió llevarlo hasta el castillo de Carslile, donde fue encerrado en una mazmorra. De allí fue llevado a Londres fuertemente custodiado y atado a un caballo, en un largo viaje de 17 días. -Fue acusado de alta traición, cosa que él negó, ya que nunca había jurado lealtad al rey inglés, y sentenciado a morir en el mismo día. -Los detalles de su ejecución son especialmente truculentos, incluso pensando en los cánones de la época: Fue arrastrado por dos caballos por las calles de Londres y apedreado por la multitud hasta llegar a Smithfield, donde estaba el lugar de ajusticiamientos. -Allí lo ahorcaron por un corto tiempo, lo suficiente para que sólo perdiese el conocimiento. Lo descolgaron y, mientras aun estaba vivo, le cortaron los genitales, le abrieron el vientre y le sacaron los intestinos, que fueron quemados; finalmente, su cabeza fue cortada y puesta en una pica en el Puente de Londres, mientras que manos y pies fueron mandados a cuatro extremos de Inglaterra. -En Alberdeen, donde llevaron el pie izquierdo, fue enterrado lo que quedaba del cuerpo. Este tipo de ejecución contra el delito de traición fue introducido en Inglaterra por los normandos y estuvo vigente hasta el siglo XVIII. Y seguramente se usó con bastante frecuencia; hay que tener en cuenta que en la Torra de Londres está la llamada Puerta de los Traidores. -Se habla mucho de la espada de William Wallace, la cual es del tipo tradicional para ser manejada con las dos manos, mide aproximadamente 66 pulgadas de largo, siendo la longitud de la hoja de 52 pulgadas. La calidad del metal sugiere que es de origen escocés, aunque otras espadas del mismo periodo fueron hechas en Finlandia o Alemania. -La lucha por la independencia de Escocia continuó, en 1314 Roberto "the bruce" tomo las riendas de la rebelión y combatió a los ingleses hasta lograr la independencia en 1320. Así, fue coronado como el Rey Roberto I de Escocia. Aunque jamás olvido su traición a Wallace en la batalla de Falkirk y en su lecho de muerte pidió que su corazón fuera llevado a las cruzadas buscando el perdón de Dios y de sus errores pasados. Eduardo I falleció a principios del siglo 14 y fue su hijo Eduardo II quien le dio la independencia a Escocia, tan buscada por William Wallace. -La cuestión es que William Wallace, el héroe, ha pasado de la Historia al mito y a la leyenda, y millones de escoceses, e incluso habitantes de otros países, han querido verse reflejados en el hábil diplomático, el pertinaz luchador, el brillante estratega, el gigantesco guerrero (según las crónicas de la época, medía cerca de dos metros), y, especialmente, en el desafiante adalid de una idea tan atractiva y mitificada como la independencia, en todos los sentidos, a la que William dedicó conscientemente su vida e inconscientemente su posteridad. -El Monumento Nacional a William Wallace, situado a las afueras de Stirling conmemora la vida de este hombre que reclamo la independencia de Escocia. Fuente: Manolico Fotografía: Septiembre 2017 - Castillo de Edimburgo Fotografia: Septiembre 2017 - Desde el Castillo de Stirling -Monumento William Wallace (Asignatura Pendiente

El Cardo Polo Club 07.06.2020

On this day 75 years ago: Victory in Europe was achieved by the Allied Forces in World War 2. Over 57,000 Scots lost their lives during the conflict. We will remember them. Pictured are men of 7th Seaforth Highlanders in 1944, advancing near Caen in France.

El Cardo Polo Club 24.05.2020

Once again, Scotland claps, pipes and dances to show its appreciation for those working to fight coronavirus. Via BBC Scotland News